Las flores siempre nos ayudan a expresarnos. A decir cosas que con palabras a veces no podemos. Las flores están presentes en toda celebración, en cada recibimiento, en cada partida.
Algo que adoro hacer es regalarme flores a mí misma. Cuando vivía en Montevideo, siempre pasaba por algún puesto y elegía un ramo de estación. Y por supuesto, recibir flores es algo que adoro, y que por suerte, recibo seguido.
No solamente de mi esposo y de alguno de mis hijos, sino también las flores que descubro todos los días en casa, en el campo y en la huerta.
Cómo por ejemplo éstas vincas violetas que vienen creciendo divinas en ésta primavera que se aproxima.
Las fincas nos ayudan a crear nuevas oportunidades, como personas, cómo familia. Así que aquí armé una ofrenda de flores para poner en casa.
¿Cómo hacer tu ofrenda de flores?
- llená un recipiente de vidrio transparente con agua filtrada.
- activala una noche entera con el cristal que más te guste.
- a la mañana siguiente llenala de las flores que quieras (iguales o distintas)
- Dejá tu ofrenda a la entrada de casa para recibir invitados y celebrar en familia.
Una ofrenda de flores te cambia el día. Verlas allí y tenerlas a la entrada o en un lugar visible te da calma, alegría y te conecta con la belleza. De ciertas culturas en oriente y de la propia inspiración, seguimos nutriéndonos con el reino de las flores.
Que disfrutes !
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