Como acercarte a las flores
Las flores son mi continua inspiración para conectar con ésta forma que tiene la naturaleza de hablarnos.
Algunas formas de integrarlas:
Visualmente
Acompañado con ejercicios de respiración, silencio y contemplación podemos practicar el mirar una flor durante varios minutos. Ya sea una imagen o mismo una flor viva. Contamplando una flor durante 2 o mas minutos es un ejercicio profundo, que a su vez nos fortalece aspectos como paciencia y resilencia.
Aceites esenciales
Es la esencia de la planta. El sistema de defensas que tiene la planta y expende este aceite que es el que conocemos como aceite esencial. Es la mas pura esencia de una flor, una raíz, un tallo, un árbol. El aceite esencial se utiliza directamente en la piel y también difusionado en el ambiente. Distintas preparaciones y diluciones son elaboradas para obtener eficaz y creativamente todo el potencial de los aceites esenciales.
Esencias florales
Se obtiene a partir de una tintura madre que se prepara a partir de un proceso simple de maceración de las flores con aguas. Este proceso se hace con distintos métodos pero en definitiva la intención es obtener todas las propiedades de las flores, mas que nada a nivel sutil / energético. También las esencias florales pueden integrarse a distintos preparados junto con aceites esenciales.
Elaboración de una esencia floral
Cada flor tiene una propiedad determinada. Y/o varias asociadas. Cada flor contiene en sí misma distintos aspectos que se encuentran ya dentro nuestro y que a través de ellas podemos mejorar para lograr resultados vinculados a nuestra salud y nuestro bienestar desde todo punto de vista: físico, mental, emocional, espiritual. Algunas personas son mas sensibles que otras y pueden sentir su efecto inmediato, mism a nivel físico. En otras personas, el proceso de sanación o cambio puede llevar mas tiempo. Siempre va a influir nuestro factor confianza, o fé, para ver los resultados que estamos buscando – como en todos los órdenes de la vida - .
Ejercicio de contemplación
En un ambiente y espacio cómodo disponete a reflexionar y autocontemplarte.
Podés acompañar tu momento con algún aroma en particular, algún sonido que te calme.
Respirar algunas veces profundamente y visualizar en tu mente una flor. Sentir su aroma, ver su forma y registrar cualquier detalle particular o general que esta imagen te muestre.
Abrir tus ojos, y en una actitud contemplativa y respetuosa para contigo, tomar nota en un cuaderno de cada detalle y cada sensación.
Repetir este ejercicio durante cuatro días seguidos.
Intentá no juzgar, simplemente observar, sentir y abrirte a la experiencia.