Como transformar emociones
Hoy el clima está ideal, mientras disfruto de la vista que más me gusta del bosque, una jarra con agua y limón, te escribo hoy éstas notas, con la certeza de que van a serte de mucha ayuda.
Hoy el plan era bien distinto al que tenía planificado en mi agenda y en mi cabeza. Y ahí mismo en ese comienzo del día opuesto al imaginado, tuve una gran oportunidad de ponerme al servicio de mi propia cotidiana y necesaria felicidad.
Realmente pude haberme sentido muy sobrecargada y malhumorada, por muchos y varios detalles y cuestiones logísticas personales, familiares, domésticas, y también laborales!
Sin embargo me acordé de aquella frase y clave mágica que tantas veces te comparto, y ahí vino el click inmenso
"soy la creadora de mi propia realidad"
Transformé éstos estados para sentirme suave, moldeable y simple mientras que tengo (y elijo) diseñar un nuevo día cabalgando los cambios.

Víctima en creadora de una nueva realidad para este día de hoy.
Malhumorada en resiliente
Sobrepasada en organizada
Víctima en creadora
De una gran mentora como es Marie Forleo, aprendí éste concepto que lleva tiempo incorporar y sobre todo llevar a la práctica. Cuando algo "malo" o "negativo" sucede, algo en lo que realmente no tengo control absoluto tengo dos opciones. Quedarme sintiéndome la víctima, lo cual me lleva a drenar mi energía, distraer mis pensamientos y agotarme fisicamente, a intentar ordenar las ideas, y ser objetiva para ver como puede sentir / pensar / accionar con tal o cual situación. Es decir, puedo crear una nueva realidad que esté inficionada de lo que sea que haya sucedido o esté sucediendo y que no esté a mi alcance.
Si algo hoy te tiene agotada / sobrepasada y estás dandole vueltas pregúntate ¿qué realidad puedes crear hoy?
Malhumorada en resiliente
¿Cuál es la ventaja de sentir tu mal humor? ¿por cuantos minutos u horas necesitas sentirlo? ¿que te aporta? ¿qué te está contando? El malhumor / bronca / impotencia es una necesidad para ser sentida, son emociones o sensaciones naturales y sanas para ser sentidas, pero solo por un tiempo determinado. Pasado ese tiempo personal e individual es sano que puedas considerar transformarlo en potencia, en vitalidad para un gran cambio. En éste caso de éste día, a mi malhumor y negatividad los transformé en una actitud resiliente; primero para conmigo misma, para darme capacidad y permiso de sentir lo que quisiera sentir y pensar, y segundo esa resiliencia naturalmente se expandió a mi entorno. Es una práctica de décadas, y es aquí cuando nos damos cuenta que todo lo que trabajamos en nosotras mismas un día tiene resultados visibles y podemos vivir un cotidiano más feliz y despejado.
Sobrepasada en organizada
No soy víctima del tiempo, soy realista y priorizo lo que me dá felicidad, y es parte de mis responsabilidades.
Esto incluye todo: profesional, personal y familiarmente.
Listas de prioridades. Agenda de papel y google calendar.
Contestar todos los mensajes pendientes, e-mails, whatsapps, Dms. No dejar nada pendiente y sin contestar, para que la energía esté ordenada y no tenga cosas descolgadas en mi mente.
Listas de mandados, orden y limpieza en los espacios de casa y de trabajo.
Por supuesto muchas flores, aromaterapia en cada espacio de la casa, respiraciones profundas, nutrición, agua e infusiones para mantenerme organizada y cuidada física y emocionalmente
Si estás sintiéndote sobrepasada, dale amor a tus responsabilidades, sabiendo que están ahí, y que hay cosas que funcionan gracias a tu energía. Por lo tanto, siempre volvemos al mismo punto: cuidarte con amor.
Estas notas son apreciaciones y experiencias personales, y no me gusta dar tips, ni poner en cajas fijas ciertos recursos. Lo que sí puedo decirte que el mundo de nuestras emociones es muy vasto. Que existe en nosotras para que podamos aprender de él, y que por siempre tenemos la capacidad de transformar lo que sea.
Lo primero y a grandes rasgos es animarnos a sentir lo incómodo, negativo o feo. (No es negar ni tapar nada)
Lo segundo, es abrir nuestro espacio interno para explorar, conocernos y aprender a que todo lo podemos cambiar.
Que podamos recordar que tenemos la capacidad de sanar, de volver a ubicarnos en lo que nos nutre y nos hace bien. Nadie nos regala nuestro mundo interno, las capacidades de sentir, de pensar, de actuar. Somos nosotras mismas las magas, las creadoras, de nuestras propias decisiones. Hoy tenemos la oportunidad de colocarnos en un lugar luminoso, expansivo, posible, abierto, sano. Caminar nuestro cotidiano con dignidad, luz y salud.
Con amor,
Nadia