Para cuando te sientas desesperada
Recuerda tus capacidades.
Renueva los votos contigo misma.
Permítete transformar y modificar los detalles que te permiten tener más momentos de felicidad en tu sagrado cotidiano. Cuida de tu templo, tu cuerpo, tu casa. Aprende rituales simples que te ayuden a florcer, servirte y servir a quiénes quieras. Recuerda que eres naturaleza. Acompaña el cambio con apertura y elegancia.
Si te sientes desesperada abraza esa sensación.
Respira. Respira. Libera las tensiones con los tantos recursos que ya sabes. Repasa. Suelta. Tente paciencia.

Pide ayuda. Y déjate ayudar.
Concéntrate con amor.
Prioriza lo necesario. Disfruta de lo simple. Descansa más que siempre. Y vuelve a empezar.
Conocerte. Cuidarte. Quererte. Es un ciclo que nunca termina. Es el arte de estar despierta para tí misma. No para "funcionar", sino para estar cada vez más presente, y poder hacer lo que quieres, tienes y te corresponde por naturaleza y elección.
Abrázate en éste lugar de madurez. En la aceptación amorosa, consciente y necesaria que es la que te llevará a sentirte plena, clara, tranquila y libre.
Deja que el océano que hay dentro tuyo fluya.
Deja que la flor que eres simplemente florezca.
Recuerda tus capacidades.
Con cariño y respeto,
Nadia