Salir de instagram: un nuevo paradigma
Está siendo curioso como muchas me han preguntado si estoy bien de salud. Por si te perdiste las noticias anteriores, te contaba que éste mes de diciembre decidí no usar instragram para estar más tranquila, ir más despacio e invertir mi tiempo en otras cosas (incluido el trabajo!)
Si bien Instagram ha sido una herramienta para transmitir parte de mi filosofía de vida, y muchas cosas vinculadas a mi profesión, y que gracias a ello, muchas mujeres han llegado a conocerme, desde hace tiempo vengo sintiendo una necesidad de observar cómo me vinculo con ésta herramienta.
Desde que miré la documental “redes sociales”, y haciendo un profundo proceso de auto-observación, me he puesto a pensar en algo que es muy importante para mí: la coherencia.
Durante la pandemia muchas de nosotras incrementamos el uso de la tecnología, quienes usamos las redes para comunicar, compartir y brindar información sobre nuestros ofrecimientos, tal vez, lo hicimos más. En mi caso durante varios meses doné mi tiempo y casi todas las semanas me conecté en vivo para ofrecer meditaciones gratuitas, y charlas relacionada al manejo del estrés.

Muchos fueron los comentarios, y agradecimientos que recibí. Y en realidad, también soy yo la agradecida de haber podido aportar un grano de arena en tiempos tan difíciles como los que vivimos. Pero… una cosa llevó a la otra, y cómo bien se explica en la documental (y en tantos otros informes que estudian el comportamiento humano frente al uso de las redes), mi entrada y dependencia a Instagram se hizo cada vez mayor.
De a poco me fui dando cuenta que dejé de observar la naturaleza (una de las cosas que mas disfruto), dejé de cocinar comidas elaboradas, dejé de dialogar con amigas largo y tendido, y tantas otras cosas importantes para mi bienestar.
Así es que de a poco me fui retirando cada vez más de Instagram, sabiendo lo que esto significa para mí y para algunas mujeres que me encuentran allí.
A mí me fue dando una sensación de vértigo, algo de miedo, y un poco de desolación. Porque debo confiar en mis otros medios de comunicación directa cómo este blog, cómo mi newsletter y el nuevo podcast en spotify.
Por este mes de diciembre, la decisión fue salir completamente de Instagram, (solo algunos stories van siendo publicados automáticamente), y algunos mensajes respondidos por mi equipo.
Lo curioso de todo esto es algunos comentarios que he recibido por e-mail o WhatsApp:
¿estás bien de salud?
¿no trabajás más?