Valentía
Para mirarte despierta.
Para aprender a reconocer tu instinto.
Para accionar en consecuencia.
Valentía para todos esos momentos en donde necesitás poner en práctica lo que estudiás, leés, escuchás.
Valentía para dejarte de tanta vuelta, ir directo a lo que necesitás y pedir lo que corresponde.
Valentía para hacerte cargo de lo que elegiste y de lo que la vida hoy tiene dispuesto para vos.
Valentía para hacer menos drama.
Para darte cuenta una vez más que la respuesta a tus cosas está en vos. No afuera. Mucho menos en una pantalla. Sino en vos. En tu naturaleza.
¿Lo demás? Lo demás son recursos, inspiración, experiencias todas humanas (y divinas) pero normales y extraordinarias, mágicas y humanas tanto como lo tuyo propio.
El gran gurú está más cerca de lo que creemos.
En la vida misma, en tu cuerpo que te pide y te habla.
En lavar los platos con buena onda.
En transitar una pandemia con empatía y resiliencia.
En comprender al de al lado.
En poner en práctica lo que tanto leo y escucho.
En prestar atención a los de cerca.
En cultivar y cuidar el ecosistema que queremos.
Empezando por el cuerpo. Siguiendo por el hogar. Y continuando por el barrio, la ciudad, el pais, el Planeta.
En cultivar cada día la valentía de ser quien sos.
