Preguntate en este momento cuando fué la última vez que te quedaste con ganas de decir algo. Un pensamiento, una idea, una respuesta.
Si hay algo que veo en las sesiones y talleres - y en la vida misma - es el estrés que genera la falta de comunicación / o falta de ella. Desde la visión de la Descodificación de la Memoria Celular la energía de la comunicación está concentrada en la zona de la glándula hioides, y, al igual que en sistema Chakras, rige no solamente el área de la garganta sino también los oídos.
Esucha y habla están entonces directamente ligadas no solamente a nivel físico sino también a nivel emocional y energético.
No importa si eso que pensaste o sentiste lo dijiste en voz alta o no, porque partimos de la base que podemos tomar decisiones conscientes que nos lleven a sentirnos una y otra vez de la forma que realmente queremos. Si señores. Podemos decidir, actuar y ser en coherencia con ese estado que elijamos para nuestro día, para nuestra vida.
Comunicarte es una de las principales cosas en esta vida. Primero contigo y después con los demás. ¿Cuántas veces te encontrás pensando y dialogando contigo? Te propongo un ejercicio simple pero superpoderoso: Tomate un día de "experimento interno". Disponé una libreta y disponete a ser observador/a de tus propios diálogos internos. Requiere de disciplina y práctica, pero puedo asegurarte que cuando leas todo lo que escribiste vas a tener un panorama mas claro de esa comunicación que tenés interna. ¿Para qué? para después revisar como estamos con la comunicación hacia el afuera. !OH! Y aquí continúa el asunto, porque son muchas las veces que hay malos entendidos, o directamente "ningún entendido" en un diálogo con la persona que sea.
Por lo pronto te comparto un tip muy poderoso que nos ayuda a desarrollar la comunicación y a disminuir estrés.
Escuchar. Escuchar. Escuchar.
Hacer mas silencio mientras alguien te esté hablando, intentar no intervenir en su conversa, solamente escuchar. A veces mientras alguien nos habla, nos cuenta tendemos a interrumpir, a querer dar nuestro punto de vista, un consejo, una opinión. Y seguramente muchas veces este impulso es para ayudar, o para no quedarnos atrás, o porque sentimos que quedamos sin poder, o por mil y un motivo mas. Lo interesante es que cuanto mas escuchamos mas aprendemos del eterno arte de vincularnos, y la comunicación es una de las primeras bases para un vínculo sano.
Respirar ayuda. Mirar a los ojos también. Relajar la lengua dentro de la boca y el abdomen. Puntos todos que a veces quieren manifestarse y salir hablando mucho !
Escuchar es un arte. Y es también una linda oportunidad de conectar con la resilencia y el amor incondicional. ¿Los niños, los hijos? Para mí grandes maestros en el camino de la comunicación y la escucha consciente.
Seguimos practicando.
Con amor,
Nadia
