El respeto es una forma (también) de demostrar cariño. Respetar nuestros propios tiempos, lo que necesitamos, lo que nuestro cuerpo pide – algo tan simple como comer cuando necesitamos, o ir al baño sin postergarlo – es la base de todo.
Algo super básico como esto es también estar conscientes y respetarnos de verdad. Modificar o ajustar alguna pequeña cosa cuando el descanso, la digestión o mismo un vínculo no está dando resultado.
Entonces, para esto podemos usar el poder de la auto pregunta:
· ¿Cómo se siente mi cuerpo hoy?
· ¿Cómo están la velocidad de mis pensamientos?
· ¿Siento expansión o tensión?
· ¿Me siento relajada o comprimida?
El respeto hacia nosotras mismas, comenzando por esto así bien básico, es en mi humilde opinión, la prueba de que vamos por el buen camino. Son éstos pequeñísimos detalles de atención y autocuidado los que nos dan la pauta de que los años de terapia que hemos recorrido, los libros de autoayuda que hemos leído y los retiros que hemos asistido están surgiendo efecto.
El cotidiano. El presente.
Un ejemplo concreto de lo que veo en mí y en las personas que vienen a mi encuentro:
Necesitamos estar muy atentas, (no tensas, sino atentas) a lo que consumimos en el afuera. Para quienes trabajamos con celular y redes sociales; esto es fundamental, porque muchas veces la distracción es inminente, y después terminamos el día pensando a donde se fue nuestro tiempo.
Algunas ideas simples para ayudarnos a mantener nuestra consciencia latente y despejarnos lo más que podamos:
· Dejar la primera y segunda pantalla del celular despejada, sin acceso a los íconos de las redes sociales (incluido WhatsApp)
· Si tenemos posibilidad real y verdadera, dejemos el celular en otra pieza durante un par de horas (no es silenciar o dejar en modo avión, es literalmente dejarlo en otra pieza, lejos de nuestro alcance)
· Usar las aplicaciones y funciones que facilitan el control del uso del celular y de las redes sociales. (darles corte ;) y ser compasivamente conscientes al respecto)
· Si nos da miedo estar desconectadas por “esa llamada urgente o ese aviso de que algo grave pasa”
1) Si tenemos teléfono de línea usarlo y avisar a quienes lo necesiten tener
2) Si en nuestro trabajo hay teléfono de línea usarlo de la misma manera
3) Si no tenemos teléfono de línea analizar el poder tenerlo (si tenemos wifi en nuestra casa, ya tenemos habilitada una línea telefónica; al menos en Uruguay funciona de ésta manera)
4) En mi opinión si hay algo realmente urgente o grave, de una forma u otra siempre nos vamos a enterar.
Si todo esto te genera inseguridad, ansiedad, nervios, “FOMO” (fear of missing out – miedo de perderse algo), recuerda que la prioridad siempre es tu salud, tu bienestar, tus espacios de pausa, de calma, y de cultivar el potencial que ya existe en ti para tener más y más momentos de bienestar. Hay cientos de miles de estudios científicos que cada día se hacen con respecto al uso desmedido de la tecnología; te comparto uno de ellos para que nos ayude a tomar consciencia.
Y claro que el bienestar y la salud, no solamente es abordar el uso de tecnología, pero estoy segura, que algo de ésto te va a servir hoy.
Estar conscientes, atentas y despiertas, en cuanto a nuestras decisiones cotidianas, respetarnos y renovar los votos con lo que nos hace bien es una cuestión de decisión. Es también una disposición a recibir ayuda, cuando sentimos que los pensamientos rumiantes no desaparecen, cuando la ansiedad perjudica nuestra salud, cuando sentimos que el tiempo se escurre entre los dedos, y por supuesto, cuando nos damos cuenta que nos cuesta muchísimo disfrutar de las maravillas de nuestra vida cotidiana: un plato rico de comida, un abrazo de nuestra pareja, la mirada pícara de nuestros hijos, un trabajo digno, la capacidad de crear lo que sea, trabajar de lo que nos gusta, o soñar con una profesión que nos complete…. Entre tanto más.
Y luego de hablar del respeto hacia nosotras mismas, refresco la idea de que el respeto, como tantas otras actitudes, emociones y sensaciones es algo que se devuelve. Es decir, que cuando me respeto puedo también respetar a los demás, en sus decisiones, en sus pensamientos, en sus formas.
Pero, al día de hoy, creo que no importa tanto a quien respeto “primero”, si es a mi misma o a los demás. Lo mismo para cuando leemos tantas veces “hay que amarse primero a uno para luego amar a los demás” --- Pero: ¿Qué tal si esto no me sale? ¿qué tal si primero aprendí a amar a otros, a mis hijos, a mi pareja, a mis padres antes que a mí misma? Lo importante es dar un primer pasito, y siempre, siempre, volver a mi edad actual, a mi capacidad de decidir y de elegir, y por sobre todas las cosas a ser paciente, compasiva y lo mas amorosa posible conmigo misma. Siempre estamos a tiempo de hacer algo que nos va a hacer bien. Esto es también poner en práctica y acción todo eso que venimos procesando hace décadas o seguramente años.
Una mano en tu pecho, una respiración profunda, y déjate abrazar por una sensación de agradecimiento para tomarte estos minutos y reflexionar en algo que puede hacer una gran diferencia a partir de hoy.
Y ahora, te pregunto: ¿Qué movimiento o cambio necesitas hacer a partir de hoy para sentirte de la manera que querés?
Te leo en comentarios!
Tan clara, tan precisa y tan respetuosa. Gracias!