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Lavanda: todo lo que querías saber y 10 formas de usarla

Foto del escritor: Nadia NedelchevNadia Nedelchev

Si tengo que pensar en un aroma de la infancia lavanda es el primero. Mamá usaba el aceite siempre. En casa, mientras estuviéramos levantados, su hornito de cerámica con una vela siempre encendida, emanaba este aroma tan profundo y difícil de olvidar. Cada poco tiempo, nuestra familia de Bulgaria nos enviaba encomiendas por correo con muchos tesoros que preparaban para nosotros. Entre ellos aceite de rosa y aceite esencial de lavanda. Abrir cada caja que venía por barco o por avión era todo un suceso, y para mí uno de los recuerdos más divinos de la niñez.


Desde California, mi abuela Pepi, nos hacía llegar también, otro tanto de cremas, aceites y preparados hechos con flores. Más tarde, cuando vino Uruguay una de las cosas que más me impactó fueron sus bolsitas “ziploc” llenas de hierbas y semillas. Una de esas hierbas secas que trajo para tomar y comer durante su estadía aquí era justamente lavanda.


Más de grande, en las interminables llamadas por teléfono que tenía con mi abuela, me fue enseñando alguunas recetas e ideas para consumir esta hierba increíble que tantas propiedades tiene.


Pasaron los años y entre la información recibida de mis ancestros más todos los estudios e investigaciones que voy haciendo, una de las flores que más me impacta y me sigue sorprendiendo es la lavanda.


La lavanda se adapta a lo que necesitemos


Seguramente conozcas esta flor y la asocies a la tranquilidad. Así es. Una de las propiedades más conocidas para la lavanda es proporcionarnos serenidad, calma, y una sensanción de paz profunda. Por eso, en Aromaterapia uno de los aromas preferidos para el descanso profundo es la lavanda.


Como regulador de estrés, tanto el aceite esencial cómo el elíxir de la flor, la lavanda es la flor que elijo primero.


Nuestras plantaciones de lavanda
Nuestras plantaciones de lavanda

¿Qué pasa cuando no logramos procesar fluidamente el estrés que vivimos?

El estrés queda guardado en la memoria de nuestras células; genera bloqueos a nivel físico y emocional, y cuando el tiempo va pasando nos vamos encontrando con dificultades que tal vez no sabemos de donde vienen. Por eso es tan importante, que en el día a día estemos conscientes y atentas a las distintas cosas que vamos viviendo y que nos van generando estrés manifestándose con sensaciones diversas como ansiedad, insomnio, estreñimiento, dificultades para comunicarnos, para concentrarnos y todo lo demás ….


En un nivel más sutil (pero igualmente notorio) la lavanda es una flor que nos ayuda a comunicarnos mejor. A nivel del elíxir floral que preparo, una de las primeras cosas que noté cuando estaba haciendo mi propio proceso de investigación vivencial fue justamente éste: la lavanda nos ayuda y nos recuerda a comunicarnos mejor y con más claridad.


Teniendo en cuenta que la comunicación es la base del vínculo sano con nosotras mismas y con los demás, no puedo elegir otra flor que no sea lavanda !


Hablando de los aromas, la lavanda sirve sin dudas para calmarnos, tranquilizarnos y darnos una sensación de suavidad, pero, además he visto en otras personas y sentido yo misma, la capacidad que ésta planta increíble tiene de generar una adaptabilidad única.


Por eso la llamo “adaptógeno”. Porque realmente se adapta a lo que necesitemos. Muchas veces necesitamos tener vitalidad, y energía y la lavanda también sirve para esto. Claro que existen otras plantas como romero o menta que nos ayudan a vitalizarnos, pero la lavanda perfectamente también podemos usarla como un regulador.



Formas de integrar lavanda en tu cotidiano

Cuando hablo de flores, lo primero para mí es siempre mirarla. Tomarte el tiempo de observar la flor, el color, y luego sentir el aroma. Es un ejercicio simple, de contemplación, que puede resultar al principio algo aburrido o tedioso. Pero creeme que después que empezás a practicarlo una magia interna puede suceder.



Con aceite esencial


Como cualquier aceite esencial, no te recomiendo que lo uses puro sobre la piel. Los aceites siempre tienen que usarse diluídos. Si el aceite es 100% puro el aroma va a ser muy potente, y puede también causar irritaciones o manchas en la piel. Escribime a hola@nadianedelchev.com si tenés dudas.



Usalo en difusor

para descansar o durante el día para tener una sensación de aromonía y tranquilidad.



Unas gotas en la bañera,

al final del día para tener un ritual delicioso de Autocuidado y acompañar con música que te ayude a relajarte. El aceite esencial de lavanda es espectacular para aliviar y mejorar dolores y tensiones musculares, contracturas, dolores de cabeza. Agregar pétalos de flores y distintas hierbas como romero, menta, eucalyptus es un plus que tenés que probar.


Como decía Hipócrates "la clave para una buena salud se basa en tomar un baño aromático diario"



Baño de piés

una técnica ancestral que viene desde Grecia. El baño de piés es una práctica que podés hacer todos los días antes de acostarte o cuando te sientas saturada o hinchada:

En un bowl colocás agua tibia + media taza de sal marina + 10 gotas de aceite de lavandaSi te dan ganas podés colcar un cristal de amatista o cuarzo blanco (previamente limpio). Preparate una tisana, recostante y leé un libro o meditá mientras disfrutás del baño de este ritual de Autocuidado exquisito.



Compresas terapéuticas

grande o pequeña para colocar en distintas partes del cuerpo y aliviar tensiones y dolores.


Tené un paño de algodón puro guardado únicamente para esto.

Humedecé un paño con agua fría o caliente (dependiendo de la estación del año en la que estés, y teniendo en cuenta lo que tu cuerpo te pida) doblalo cuidadosamente y rocialo con Bruma de lavanda.



Para colocar sobre la frente o en la zona del abdómen (super suavizante) recostate sobre la espalda y colocá tu compresa en el área que necesites.



Para una compresa en la zona de la columna, preparás un paño grande para que luego puedas doblarlo y colocarlo a lo largo de la espina dorsal. El procedimiento es el mismo que con la compresa pequeña, colocás algo más de tu aceite de lavanda te acostás sobre el abdómen (con una pequeña almohada debajo de los tobillos) y colocás la compresa a lo largo de toda tu espalda desde la base de la columna en la zona del cóxis hasta el cuello. Aprovechá para descansar quince minutos mientras escuchás una música relajante o te quedás en silencio para disfrutar de la renovación celualar.



Con flores secas


Infusión de lavanda

no más de una cucharadita pequeña en una taza grande de agua bien caliente. Dejás reposar 5 minutos y colás para tomarla tibia. Tomala antes de irte a dormir, si sentís necesidad de mejorar la digestión o calmarte durante el día. Como precaución te recomiendo que la lavanda que vayas a ingerir sea de cultivo orgánico. Si la cosechás de tu jardín tené en cuenta que si usás pesticidas químicos no deberías tomarla.

Para potenciar el efecto, y completar la acción terapéutica agrega 10 gotas de Elixir de Lavanda que preparo.


Sahúmo

encendé un carbón redondo (apto para este uso), en un recipiente adecuado. Agregale una cantidad considerable de lavanda, y usá este humo para purificar todos tus espacios. Es ideal para aromatizar la ropa y todos los textiles.



Aceite macerado de Lavanda

En un frasco de vidrio colocar una cuarta parte de hojas y flores de lavanda. Completar con aceite de jojoba o puro de almendras. Agitar y guardar en un lugar seco y oscuro. Repetir el procedimiento de activación todos los días durante 60 días. Una vez pasado este período de tiempo, colar con un paño de algodón bien fino.

Asegurate que no queden partes orgánicas de la planta. Envasá en un frasco y usá este aceite macerado para un automasaje diario. También podés aplicarlo en picaduras y por supuesto para dolores musculares. Si querés dar un touch alquímico extra colocá un cristal de amatista dentro del frasco.




Con flores frescas


Una ofrenda de flores.

Adoro este ritual simple pero hermoso.

En un bowl de vidrio transparente o cerámica clara colocás agua purificada. Dentro ponés flores y hojitas frescas de lavanda. Cuando lo tenés listo lo ponés en un lugar de tu casa especial (suelo ponerlo en una mesa, al lado de mis Cartas Despertar o a la entrada de casa para recibir a las visitas) Podés agregarle unas gotas de aceite o bruma para potenciar éste aroma que desprende durante un día.

La ofrenda de flores es una práctica muy amorosa que nos recuerda ese aspecto sagrado que las flores nos transmiten.



Vapor facial relajante

En una olla colocar un puñado de flores y hojas de lavanda, un puñado de flores de caléndula, un puñado de manzanilla fresca o seca. Opcionalmente podés agregar una cucharada de polvo de matcha.


Dejás hervir la preparación 10 minutos, retirás del fuego y respirás éste vapor que va a ofrecerte una forma hermosa de suavizar e iluminar la piel. Es un “doble efecto relajante” Probalo !



Contame cómo te va yendo con todas éstas recetas y prácticas. Que disfrutes !

Feliz viaje junto a ésta hierba increíble

Nadia



Para aprender más te espero online o presencial en nuestra chacra de Punta BAllena (Uruguay), escribime ahora a hola@nadianedelchev.com para conocer mis propuestas de mentorias y cursos.

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