Ya fuiste a terapia. Ya participaste de retiros. Ya tomaste workshops, cursos, clases. Ya fuiste a charlas inspiracionales. Ya usaste tus aceites, leíste los mejores libros, meditaste, procesaste, escuchaste, escribiste, practicaste.
Pero esa sensación de “no llegar” sigue estando ahí. Esa curiosa forma que tiene tu mente de manifestarse cuando más la necesitás de tu lado. Y entonces te preguntás ¿cuando voy a lograrlo? ¿Cuándo voy a sentirme yo misma, liviana, tranquila, disfrutando de todo lo que tengo y lo que soy?
Este texto lo escribí hace poco tiempo.
En uno de esos días en que todo se siente desarmado. En donde el faro se rompió y la brújula está desajustada.
Y ahí.
Después de todo.
Se desenvolvió la respuesta.
Voy a lograr sentirme cómo quiero cuando logre darme más amor. Más compasión. Más suavidad. Cuando logre darme a mi misma ese confort que le doy a otras personas. Un cariñito incondicional que es esa caricia de brisa suave de verano.
El darse cuenta es siempre la respuesta.
La única.
Y el darse cuenta es personal, individual e intrasferible.
Como las flores, que podrán ser iguales o muy similares en apariencia. O las estrellas …
Pero cada una es única.
Así es tu respuesta.
Tuya. Única.
Para encontrarte es escucharte.
Es sentir lo que siente tu cuerpo.
Es animarte y ser valiente.
Es hacerte cargo de no compararte, sino mas bien de darte cuenta que como tus respuestas, vos también sos única.
Es necesario coraje, para no hacer un bypass. No absorber espejitos de colores. Sino mas bien mirarte al espejo cada día con un amor y una gracia cada vez mas grande.
Porque la vida ya está repleta de confusiones.
Entonces, cuanto mas puedas trabajar en tu despeje, en la liberación real de lo que no te sirve, mucho, mucho mejor.
Para seguir profundizando y despertando a vos misma, te espero en mis Sesiones Individuales. Online & presencial.
Bienvenida