PROPÓSITO
El sentirme amenazada siempre estuvo presente en mi cuerpo y en mi mente. El estrés que fuí viviendo fue generando una especie de expertise, una inmensa necesidad de empezar a estudiar el tema.
Primero fue mediante mi propio proceso terapéutico, y después intercalado con los viajes que hacía para nuestra empresa familiar y que me daban la oportunidad de estudiar.
Empecé a trabajar a los 14 años en el mundo corporativo. Viví de todo. Tuve la oportunidad de crecer mental y emocionalmente, desarrollarme profesionalmente de una manera que nunca hubiera imaginado. El rubro marítimo-comercial, sazonado con ser la hija de los dueños, fue muy desafiante. Desde todo punto de vista.
A lo largo de mi vida, viví estrés y estrés post-traumático de los más duros: abuso sexual, abuso sicológico, y también el de vivir en un país en guerra cuando cayeron las torres gemelas y vivía a 45 minutos de zona 0.
Hoy me siento experta en estrés.
Me llevó 3 décadas reconocerlo.
No tanto por los diplomas o certificaciones que tenga, sino también y sobre todo por lo que viví.
Desde el 2014 trabajo como terapeuta independiente enfocada en el estrés y puedo decirte que:
No hay una fórmula mágica. Hay un compromiso verdadero a mirar el estrés que viviste antes, y la sobrecarga del estrés actual. Hay trabajo por hacer.
El estrés que se acumula genera ansiedad, bloqueos y ya sabemos que enfermedades. Tomemos cartas en el asunto. Podemos cambiar nuestro vinculo con el estrés.
No soy la reina de la felicidad, porque todos tenemos cosas que nos aquejan, y porque la vida es un vaivén de sorpresas que tantas veces no tienen control. Lo que sí puedo decirte es que me siento recuperada, y si bien tengo cicatrices de las heridas, veo en esta imagen a una mujer que logró lo que quería: salir del cascarón autoimpuesto, crecer y servir.
Estoy continuamente renovando los votos conmigo misma, y con mi profesión como terapeuta en gestión de estrés. Lo que he aprendido en estas décadas se afianza cada día, a través de lo que vivo, lo que comparto con otras personas, con mi familia y por supuesto, con la naturaleza misma: mi mayor maestra siempre.
Vivo junto a mi esposo y dos de nuestros 4 hijos en el bosque de Punta Ballena, Uruguay.
Gracias por visitar mi sitio.
Con respeto,
Nadia