No se si soy yo, o si realmente marzo a empezado con una frecuencia de velocidad importante. Recibo muchos mensajes y converso con personas que están viviendo altos estados de estrés, y que se olvidan de responder mensajes, de listas de pendientes, o de algo aún más grave se olvidan de cuidar las rutinas de salud básicas como el descanso, la hora de comer, y el tiempo libre.
Ayer mientras cocinaba en la mañana me ví pensando en unas cinco cosas al mismo tiempo ¿te pasa? Lista de pendientes. Horarios de agenda para organizar. Ir a buscar a mi hijo menor. La ropa para doblar. Lo que aún me faltaba para cocinar para la semana. Y seguramente andaría pensando en algo más. No solamente ésto, sino que estaba también respondiendo mensajes, y terminando de planificar la agenda de actividades de Semana Santa.
Y en ese momento en donde sentí sobrecarga mental y mal humor me acordé de un curso que hice bastante tiempo, que en resumidas cuentas decía algo así:
*Prioriza el ir más lento; prueba con los quehaceres cotidianos, y en lugar de hacer mucho al mismo tiempo y rápido, haz una cosa por vez, y lento, más lento que de costumbre"
Esta no es la primera vez que mi profesora Elena Brower y su Simplify vienen a mi mente, porque son cada vez más, las veces que compruebo que cuando hago una sola cosa a la vez, cuando voy más lento, y cuando me animo a confiar en que puedo hacer lo que puedo hacer y todo estará todo bien, realmente la vida ocurre distinto para mí.
Estar apurada es algo que me enseñaron. Y porque es mi naturaleza hacer varias cosas a la vez, para sentirme y ser efectiva, también tengo que estar atenta a suavizar mis mecanismos autoexigentes y confiar en que si voy despacio, y hago lento puedo ser doblemente eficaz y por sobre todas las cosas, más feliz, y con mejor humor ! Voilá.
Hay algo que realmente me ayuda a volver al presente, a activar mi memoria y ponerla a favor del cotidiano y es la Aromaterapia. El poder de los aromas combinado a algunas respiraciones, y buena disposición hacen un cambio rotundo en éstas cuestiones tan cotidianas pero que son las que definitivamente "hacen el día"
Otra cosa que me ayuda a ir más lento es verificar si mi abdomen está tenso o relajado para detectar contracciones innecesarias que son también las que cooperan o no para que mi día sea liviano. Todo ésto sumado al estado de atención necesario para que haya coherencia y concordancia con como quiero estar, es lo que cada vez me ayuda más a volver a la calma y al disfrute del cotidiano.
¿Cómo se logra ésto? Aprendiendo a gestionar tu estrés. Aprendiendo a conocerte, a entender como funcionan tus pensamientos, como diriges tu atención, tus emociones y por supuesto cuidar de tu cuerpo físico.
El combo parece demasiado complicado, pero en verdad es bastante simple.
Solo requiere que estés disponible para abrazar lo importante, y aprender a descartar lo que no es.
Si quieres ir más profundo te espero en mis programas de gestión de estrés online o presencial y con mis productos de Aromaterapia (envios a todo Uruguay)
Nadia
Comments